El primer domingo, con muchas faltas de personal, celebramos el almuerzo reglamentario. La verdad es que ni recuerdo la ruta, pues como se puede ver, el foco de atención vuelve a ser el bar. No tenemos remedio.
La semana del 12, por motivos varios, se hacen varias salidas pero en días diferentes, por lo que tengo poca información (el Nen y yo salimos el sábado y Jose Luis, Miguel y Víctor lo hicieron el viernes).
Y lega el fin de semana del 20 y 21 que, aunque amenazando lluvia, al final nos permitió salir tanto el sábado como el domingo. El sábado, Víctor y yo nos agregamos durante un rato con el grupo de Pere, e incluso luego nos reagrupamos de nuevo en el bar Martí.
El domingo, ya con un poco mas de sol, nos decidimos por trabajar un poco mas y no ir al bar (que raro!). Subimos los Miradores de Les Borges por la cara sur, donde comprobamos los estragos que ha hecho tanta lluvia en los caminos. Después, yo tuve que marchar porque tenia que volver pronto, pero el resto, aun redondearon la mañana con un ascenso al Pas del Tord (barritas). La anécdota es el no vídeo del paso de la riera de Riudecols, que bajaba a tope de agua.
Terminamos con el último fin de semana en el que la lluvia de nuevo nos estropeó el sábado. Así que solo se pudo salir el domingo, por cierto con un ambiente gélido (solo hay que comparar el atuendo de la semana anterior con esta). Una salida bastante completa pasando por Vilanova, carretera del castillo y ascenso a la cantera, para completar haciendo un recorrido por las Ollas. Medio en broma medio en serio, empezamos a sugerir que igual llovía y que a lo mejor deberíamos ir al bar, por si acaso... y sí, en el Maño acabamos (esto ya empieza ser preocupante 😁).