Continuamos con la desescalada y con la vuelta a la montaña. Y por fin este sábado ha habido una vuelta real a la esencia: una subida al Pas del Tord (las barritas para los amigos) por la cara de la riera de Riudecols y trepidante bajada (para mí al menos...) por el Mas del Cases y el viaducto del tren hasta la carretera de Duesaigues y el pantano. Un pantano, por cierto, hasta los topes, ya que incluso vertía aguas debido al oleaje que producía el fuerte viento que nos ha acompañado toda la mañana.
Si he de describir la salida, solo puedo hablar de muy buenas sensaciones subiendo, aunque en las bajadas con piedra o arena suelta aún tengo una sensación de inseguridad que supongo que irá pasando. Por lo que respecta a los compis, para que hablar...Todos nos conocemos y supongo que no os extrañará si os digo que en el inicio de la ascensión se oyeron comentarios tipo "déjalo, déjalo que tire delante que así veremos en directo cuando se caiga..." 😆😆😆. No, en serio, todo muy bien y muy contento de estar de vuelta.
Y la guinda del pastel, unos callos en el Maño (solo tres de nosotros, porque no quedaban mas) y toda la liturgia que ya conocéis todos muy bien.
Fotos, como siempre, pocas... Pero bonitas!!!
