Tras coronar y tomar un refresco como si no hubiera un mañana, rápida bajada por el Camí dels Castanyers hasta Alforja y luego por la riera hasta Riudoms, donde nos despedimos.
Por cierto, que aunque salimos media hora antes, al final la llegada a las 12,35, con el correspondiente morro... Y es que no aprendemos.
Tras la verbena, no se animó Pep, así que una ruta en solitario para estirar las piernas y prontito de vuelta, que el calor aprieta.
Almuerzo en el Cunirri tras una ascensión a la carretera del castillo desde Vilanova. Y tras el bocata, como era bastante pronto, alargamos la salida subiendo hasta el Coll Negre y bajada por el sendero de Les Irles.
Ya en Riudecols, como quedaba tiempo suficiente (y bateria) aún estiramos un poco mas el chicle hasta el Coll del Mas del Cases y finalmente Botareel y Montbrió. Calor pero buena salida
A última hora, tanto Pep que no se ve con ánimos para salidas largas, como Manolo que tiene miedo de que la batería no aguante, se borraron de la ruta prevista a Santes Creus. Como Ramon (aunque un poco preocupado por la distancia) si que estaba dispuesto, decidimos mantener el evento.
A última hora, pensé que, para evitar una buena parte de pedaleo en solitario, sobre todo a la vuelta desde Tarragona, seria buena idea subir la bici al coche y me fui hasta Les Gavarres donde empezamos el recorrido: la ida por el Cementerio de Tarragona hacia el pantano del Gaià, donde probamos una alternativa por l'Argilaga hasta Renau (un poco mas de vuelta para evitar el sendero pedregoso en el lecho del pantano) y sobre las 10:45 estábamos sentados tomando un buen bocata de tortilla.
La vuelta por Puigpelat, Vallmoll y El Morell. Total, a la 13:40 estábamos en Les Gavarres, con unos buenos 80 y tantos km y un acumulado de mas de 900 m. Ah! y nos sobró batería a los dos como para casi repetir la vuelta.