En esta semana de poco movimiento, y apurando las últimas oportunidades antes de las fiestas, el martes salimos los jubilados al completo. Día no demasiado frio (aún) y ruta por la zona de Vilanova, con ascenso a Les Olles y almuerzo en la Ermita del Peiró, con un solecito que daba gloria sentirlo.
Como era pronto, y los "eléctricos" no tenia prisa, me acompañaron hasta Cambrils, a tomar una cerveza y tomar una cerveza (ya que lo de los bares está chungo!). La verdad es que, sin ser ninguna cosa del otro mundo, debo reconocer que fue una salida muy agradable y relajada.
Como es normal, ya no hubo salidas hasta el domingo 27. Como los 60s se van por carretera y Víctor prefiere salir solo, al final me decido a dar una vuelta para quemar excesos navideños.
Como no hay prisa, arranco casi a las 8:30 y enfilo riera arriba con la idea de subir a Riudecols y a Alforja por Les Costetes. Pero una vez en el el desvío hacia la Creu del Formatge me dije: "y por qué no?". Y para arriba que me fui. Ascensión relajada (no hay nada como ir solo, sin presión) y foto en La Creu, donde por cierto, soplaba un viento bastante molesto. De hecho eso (y un poco también que quería llegar pronto a casa), fue lo que me convenció para no subir hasta la ermita.
La bajada, como siempre rapidísima hasta Alforja y luego todo recto por la Riera hasta Borges, Cami dels Matxos y Vinyols. Y a las 11:30 en casita...
Tras un aplazamiento (tocaba el martes), el miércoles a las 8.30 quedamos en Vilaseca para hacer la que seria la ruta mas larga de 2020 (por lo menos para mi).
Con un día inmejorable, nos plantamos en el Pont del Diable antes de las 9:30 y, pasito a pasito, vamos recorriendo la tradicional ruta por el Catllar, los senderos del Pantano, Renau, Vilabella... Pero hoy cambiamos la rutina y, una vez en Bràfim, Ramon nos lleva a la descubierta de la ermita santuari de la Verge de Montserrat, en Montferri. Bueno, la verdad es que en la "descubierta" también participé un poco, ya que les llevé por un camino un poco más largo aunque, a mi modo de ver, mas entretenido que el que tenia Ramon en mente... La verdad es que la ermita es bonita de verdad, aunque el ambiente no era de lo mas animado. Y es que no se puede pedir todo.
Desde Montferri, vuelta a Bràfim y a Vilabella, donde de nuevo Ramon (que controla perfectamente el terreno, tras años de "corridas"), nos lleva hacia Nulles, Vistabella y, desde ahí ya por la ruta habitual, llegamos hasta el Rourell donde hicimos la pausa para el merecido almuerzo. Bueno, teniendo en cuenta que ya eran las 2 de la tarde, la verdad es que en vez de almuerzo, lo podríamos considerar como una comida de empresa en toda regla (juzgad por las fotos si no...)
Con el estomago y el ánimo contento, completamos la ruta hasta Vilaseca donde nos despedimos. Y poca broma: yo llegaba a casa prácticamente a las 5:30. Mas de 9 horas en la bici, pero un extraordinario recuerdo mas para atesorar!!!!
PD: queda pendiente la edición del video que grabó el Nen durante toda la salida...
Como el sábado tengo evento, adelanto la salida al viernes. Y la sorpresa es que por fin, se añade Víctor, tras un montón de tiempo de salidas en solitario. Una ruta sin demasiada dificultad (Vilaseca, aeropuerto, almuerzo de pandemia en Almoster y vuelta por Castellvell, Reus, Riudoms, Montbrió y Montroig). Una ruta con no demasiado desnivel, pero con un montante nada despreciable en distancia.
Por cierto, la anécdota es que cuando llegamos a Cambrils, se cumplió totalmente lo que decía la canción de los Mojinos ("...gracias por habernos cogido el chaparrón dentro del bar..."), porque tras unas ligeras gotas a la altura del campo de futbol, llegamos a Las Cadenas a tomar unas cervezas y ahí fue cuando casi se cae el mundo en agua!!!! Menos mal que solo nos mojamos por dentro.
El sábado, los "eléctricos se marcaron una ruta sube-baja por la zona de l'Aleixar, Miradors de les Borges y un "completo" por el Coll del Mas del Cases. Buena ruta y con buen almuerzo (malditos acaparadores del Maginet !!!!!)
Y para finalizar la semana, llegó el Domingo. Como los BTTsesentas se van en carretera, quedamos de nuevo Víctor y yo para ver si hacemos un castillo (y poca cosa mas porque con mis niñas aquí, y con el almuerzo en el campo, no va a dar para mucho mas).
La sorpresa es que a media riera nos encontramos a Ferran que baja con la mountain, Finalmente las cuatro gotas que han caído, les han hecho desistir de coger la flaca... Que le vamos a hacer.
Con un día bastante agradable, enfilamos hacia Vilanova y las duras rampas de castillo. Tengo que decir que desde que arranqué por la mañana, llevo un dolor de piernas que no es normal para lo que he hecho los dos últimos días. Hasta que caigo en la cuenta que ayer, tras una hora de reloj recogiendo setas, los músculos de las piernas se han resentido... O como dijo Víctor, tenemos una edad (también es verdad...)
En fin, con alguna que otra dificultad, coronamos y, por el rosa, rápido hacia el camino del Trenet y el pantano donde, como siempre, y viendo que tampoco es tan tarde, me dejo convencer para hacer al menos la primera parte de la subida al Coll del Mas del Cases, por la ruta del viaducto del tren. Y la verdad es que ni tan mal. Eso sí, en el cruce con el camino principal, dejo a Víctor y me voy para abajo, hacia Montclar y, por carretera, Botarell y Montbrió. Una salida agradable y con una dificultad que no hubiera firmado antes de salir.
El martes, al ser fiesta, reunimos un grupo de 4 (el Nen no salió) y, aunque hacía un viento de mil demonios, decidimos seguir con la idea original que habíamos hablado: subir a Escornalbou.
Esperando que la ruta fuera un poco mas reservada, subimos por el camino de Vilanova y la verdad hubo suerte, ya que no sufrimos demasiadas rachas. Eso si, al llegar a la carretera, y todo el tramo hasta llegar al castillo, el viento pegaba de lo lindo. Bendito refugio que nos permitió almorzar bien abrigados.
La bajada por el camino rosa hasta Duesaigües la verdad es que nos sorprendió, porque tampoco sufrimos demasiado viento... Misterios de la naturaleza!. Eso sí, el frio nos obligó a parar para intentar que las manos entumecidas entraran en calor.
El video, apenas hace honor a la violencia con que soplaba, os lo aseguro!
El domingo, José Luís estrena su nueva "flaca" y que los btt60s se van por carretera a probarla (alone again!), así que me apunto un rato con los chicos de Pere. Ascenso al Pas del Tord por el camino del Mas del Casas y bajada rápida por el de Riudecanyes pasando por Montclar.
En Riudecanyes, JM Riba y yo, dejamos al grueso del grupo que se quedan a almorzar y tiramos hacia abajo. Riba directo a Cambrils y yo aún di un poco de vuelta por la zona de Montroig.
El jueves, Ramon disculpa asistencia, ya que tiene visita médica y el Nen y yo decidimos hacer una ruta tranquila, para relajar los doloridos músculos que nos dejó el Priorat. Ruta llana por Vilaseca, La plana, Riudoms, Montrió, Montroig... En fin, unos 60 km con desniveles poco exigentes. Curiosa la parada para el almuerzo, por lo poco usual, ya que fue en el Parc de Pinaret y, ya que estábamos, visita a Víctor que estaba trabajando duramente (hay que mantener a los jubilados!).
El sábado, salimos José Luis y yo, con una temperatura bastante fría y con un fuerte viento que intensificaba la sensación.
Como viene siendo habitual, una ruta típica de confinamiento, con caracoleo sobre los límites permitidos y con almuerzo a los pies de la Ermita de la Roca.
Y fue ahí donde se complicó la cosa, pues tras rodear la ermita por la trialera que sale del arranque del camino de piedra, llegando a la carretera me doy cuenta que la rueda trasera pierde aire. Tras inflar y esperar a ver si se sella, finalmente tengo que desmontar y poner cámara (no quedaba prácticamente nada de líquido anti pinchazos)... A partir de ahí, menuda odisea: la cámara que llevaba yo, tenia la válvula mal y no inflaba. La que llevaba José Luis, aunque parecía que iba a solucionar el problema, también tenia un poro...Total, vuelta por la vía mas rápida y parada a inflar cada 10 minutos!! Menos mal que todo quedó en anécdota y pudimos volver sin más complicaciones... Las ventajas de salir en compañía.
Tras el aplazamiento y con la intención de que no nos coja el crudo invierno, por fin nos decidimos a montar la ruta por el Priorato que nos había pasado el Pep Antenero. Tras una revisión en el ordenador, la verdad es que no me daba muy buena espina i además, sabiendo que Jaume Piñol estaba implicado en la ruta, la sensación de mosqueo era aun mas grande).
En cualquier caso, tras cargar las bicis en el parquing de Ramon, poco antes de las 9 estamos en Cornudella, con una niebla que no permite ver mas allá de 50 metros (otro factor favorable!!!).
Arrancamos con buen ánimo y bastante frio debido a la humedad y enseguida vemos que las sospechas sobre la ruta iban a ser ciertas: camino súper estrecho, que pica siempre hacia arriba, y con muchos tramos en los que hay que poner pie a tierra. Y ojalá hubiera seguido así, pues cuando no llevábamos ni una hora en marcha, en un punto donde podíamos elegir ir por carretera unos 300 metros, decidimos seguir el track a través de unas viñas (se ahorraban unos 100 metros).Mmetimos la pata hasta el corvejón... Bueno, la pata no. Lo que metimos fue una cantidad de barro en las ruedas, que en unos cientos de metros las ruedas se bloquearon completamente. No podéis imaginar lo pegajoso que era... De hecho, Ramon incluso tuvo que desmontar el guardabarros delantero para poder liberar la rueda.
En fin, que el resultado fue de casi media hora de limpieza de ruedas, zapatos, cambios y, en vista del éxito, una decisión unánime de llegar hasta La Morrera por carretera. Solo decir que hicimos 9 km en ¡hora y media!.
Tras el almuerzo en La Morera, nos animamos a seguir con el track, con la condición de vigilar en no meternos en mas fangales. Y ahí fue la segunda equivocación del día, ya que en vez de continuar hacia Scala Dei, lo que hicimos fue tomar el mismo camino que hubiéramos hecho si hubiéramos continuado en lo de las viñas... Total, que una vez nos dimos cuenta que estabamos retrocediendo (y gracias sean dadas a los mapas de Oruxmap), dimos la vuelta y bajamos por un camino precioso que nos llevó de nuevo hasta la ruta original. Eso sí, el punto de enlace ya era cercano a Cornudella. Tras discutirlo, decidimos retroceder por el track hacia Poboleda y desde allí, hasta Scala Dei y la Cartuja. Hay que destacar que este "retroceso", que naturalmente luego implico desandar lo andado, fue un calvario (mira, una calle de Poboleda se llamaba así!) de sube-baja que me llevó casi al límite.
Ya bien entrada la tarde (llegamos casi a las 3 al coche), y tras dejarnos un dineral en el lavacoches para quitar el barro, volvemos con una sensación agridulce, pues, aunque la ruta vale la pena, reconocemos que nos hemos equivocado de temporada. En primavera volveremos a probar.
Amanece un día esplendido después de un fin de semana pasado por agua. A las 8,30 en punto iniciamos la ruta desde la capilla de Sant Venerant en Riudecolsen por el camino del Mas de Molinet y, tras una foto en el Pi de la Bibina, enfilamos la subida en dirección al Barranc dels Massos. Sobre las 10, ya estamos en la Creu del Formatge.
Casi sin darnos cuenta, coronamos la Ermita en poco mas de 20 minutos. Tras un refrigerio para recuperar fuerzas, se impone la obligación de visitar la Miranda. Y menos mal que lo hicimos, ya que las vistas de las que pudimos disfrutar, son de esas que te quedan en la retina durante un tiempo. De hecho, ni las fotos consiguen captar del todo la impresión que se siente en directo...
Iniciamos la bajada por el camino de Riudecols y enseguida lo dejamos para tomar el sendero que, aunque sigue teniendo algún pequeño tanto dificultoso, siegue siendo tan bonito como siempre.
Y a buen ritmo, antes de la una, ya estamos en Riudecols. Una cerveza fresca y un buen rato de tertulia con viejas batallas(que queréis, si somos casi todos jubilados), y a casa con la satisfacción de otra jornada de salud en la montaña.
Aquí tenéis el track por si queréis dar un vistazo:
Martes, tras abortarse la salida prevista a Cornudella y Scala Dei, cita en Vilaseca para acometer una ruta por la Selva, Almoster y (teóricamente tal como se verá después) con subida al Coll de Sant Joan (Bosc del Manolo).
Buen día para las fechas que estamos, ya que no hace frio ni sopla el viento y ruta asequible que nos lleva hasta Almoster a eso de las 10. De hecho ya estábamos en el mirador, donde queriamos parar a almorzar, cuando un malestar en la espalda, que me llevaba avisando toda la mañana, me convence de que el Coll igual va a ser mucho. Así que rectificamos y tiramos hasta la Font de les Aixetones, donde hicimos la pausa del bocadillo, y luego Mas del Víctor, Picarany y Riudoms donde nos despedimos.
Y tras una semana para olvidar (entre dolores y lluvias abundantes que nos impidieron salir el jueves y el sábado), llegamos al domingo. El BTT 60 casi al completo, pues solo falta Angel, y ruta por los términos aledaños (un poco por exceso, eso sí) y una ruta de casi 50 km con un día excelente que no podríamos imaginar solo unas horas antes!
El martes, como el Nen trabajaba (pobre, desde que esta jubilado trabaja el doble), nos toco salir a mi y a Ramon solos. y como Ramon tenia ganas de Puigcerver, allá que nos fuimos.
Día esplendido para pedalear, con sol y prácticamente sin viento. por cierto que mientras subíamos, nos adelantó nu chaval corriendo que nos dejó sentados. De hecho llegó mucho antes que nosotros, y eso que subió hasta la miranda.
El jueves, ya con el trio completo, el Nen sugirió subir a la ermita del Mas d'Anguera, para que Ramon conociera la ruta ya que no había subido nunca. La verdad es que aunque el día volvió a acompañar y disfrutamos de un estupendo almuerzo, tengo que reconocer que el tramo desde las viñas hasta la ermita sigue atragantándoseme y me obliga a hacer todas las rampas a pie, tan pedregoso y difícil está. De todas formas la impresión general de l jornada sigue siendo muy positiva.
Llega el sábado y por fin también llega el frío. Despierta un día algo ventoso y con temperaturas a las que no estamos acostumbrados así que tocó abrigarse. Los de Reus no lo necesitaron tanto y es que ellos tenían como aliado al "Maginet"...
En cuanto a las rutas, yo acabe un recorrido de 70 km por los términos colindantes (otra vez...) mientras que Ramon y Pep dieron una vuelta por la zona del Mas del Borbó.
Par terminar la semana y para relajar un poco después de una semana movida, el domingo una ruta ligera casi sin subidas y ya con el frio totalmente instalado. De hecho, hasta el puf hubo que sacar.
