Tras un aplazamiento (tocaba el martes), el miércoles a las 8.30 quedamos en Vilaseca para hacer la que seria la ruta mas larga de 2020 (por lo menos para mi).
Con un día inmejorable, nos plantamos en el Pont del Diable antes de las 9:30 y, pasito a pasito, vamos recorriendo la tradicional ruta por el Catllar, los senderos del Pantano, Renau, Vilabella... Pero hoy cambiamos la rutina y, una vez en Bràfim, Ramon nos lleva a la descubierta de la ermita santuari de la Verge de Montserrat, en Montferri. Bueno, la verdad es que en la "descubierta" también participé un poco, ya que les llevé por un camino un poco más largo aunque, a mi modo de ver, mas entretenido que el que tenia Ramon en mente... La verdad es que la ermita es bonita de verdad, aunque el ambiente no era de lo mas animado. Y es que no se puede pedir todo.
Desde Montferri, vuelta a Bràfim y a Vilabella, donde de nuevo Ramon (que controla perfectamente el terreno, tras años de "corridas"), nos lleva hacia Nulles, Vistabella y, desde ahí ya por la ruta habitual, llegamos hasta el Rourell donde hicimos la pausa para el merecido almuerzo. Bueno, teniendo en cuenta que ya eran las 2 de la tarde, la verdad es que en vez de almuerzo, lo podríamos considerar como una comida de empresa en toda regla (juzgad por las fotos si no...)
Con el estomago y el ánimo contento, completamos la ruta hasta Vilaseca donde nos despedimos. Y poca broma: yo llegaba a casa prácticamente a las 5:30. Mas de 9 horas en la bici, pero un extraordinario recuerdo mas para atesorar!!!!
PD: queda pendiente la edición del video que grabó el Nen durante toda la salida...
Como el sábado tengo evento, adelanto la salida al viernes. Y la sorpresa es que por fin, se añade Víctor, tras un montón de tiempo de salidas en solitario. Una ruta sin demasiada dificultad (Vilaseca, aeropuerto, almuerzo de pandemia en Almoster y vuelta por Castellvell, Reus, Riudoms, Montbrió y Montroig). Una ruta con no demasiado desnivel, pero con un montante nada despreciable en distancia.
Por cierto, la anécdota es que cuando llegamos a Cambrils, se cumplió totalmente lo que decía la canción de los Mojinos ("...gracias por habernos cogido el chaparrón dentro del bar..."), porque tras unas ligeras gotas a la altura del campo de futbol, llegamos a Las Cadenas a tomar unas cervezas y ahí fue cuando casi se cae el mundo en agua!!!! Menos mal que solo nos mojamos por dentro.
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