Semana del 16 al 22 de octubre de 2017

La crónica de esta semana es corta en salidas, aunque muy rica en anécdotas, tal como podreis ver si continuais leyendo.

Entre semana, por motivos varios, no he podido salir por lo que el martes solo entrenó Pep. Así que el sábado, con muchas ganas, nos reunimos de nuevo solamente él y yo para nuestro almuerzo semanal. Volvemos a probar Maño y quedamos gratamente sorprendidos, pues en tres cuartos de hora estamos listos para seguir pedaleando. De vuelta a casa nos hemos atrevido con el Collet del David en sentido inverso. La verdad es que ha valido la pena por los paisajes que nos ha regalado este día tan claro y soleado.

El domingo nos juntamos cuatro ciclistas, pues Ferran quedó en acompañar a Ferranet y a sus compañeros a Porrera. En un primer momento hay ganas de ir a la Selva y subir a Sant Pere, pero, por una parte las pocas ganas que tenia yo, y por otro un viento bastante fuerte que seguro que nos habría hecho la puñeta, al final hemos acabado en el Pont del Diable. Y, ya que estabamos allí, nos hemos animado a ir un poco mas allá y no hemos acercado hasta la urbanización Manou, no sin antes tener que sortear un montón de enormes pinos derribados durante la tormenta del jueves. Por cierto que en uno de esos pinos caídos nos hemos hecho una foto en la que ha aparecido un ser de luz que pa' mi que era un extraterrestre o algo...

De bajada hacia el cementerio de Tarragona, hemos visto que el sendero estaba bloqueado por mas arboles, así que al final, a Sant Pere y Sant Pau por carretera y de nuevo al Pont del diable. Luego, como no teniamos bastante, río arriba hasta el vado de Costantí donde ya ha sido el despiporre (mirad, mirad, el vídeo que ha hecho Miguel).

Y como no hay dos sin tres, en el Turó hemos hecho la jaimitada final. Conversacion real:

Angel: vamos recto que salimos al 112 y cortamos camino.

Yo: Angel, seguro que has pasado?

Angel: Sí, si, que sale a lo del lago del 112.

Yo: bueno, va...

Total... 30 minutos perdidos entre via del tren, aeropuerto, rotondas... Una risa floja viendo que eran las 12 y ni por asomo habiamos llegado ni a Vilaseca.  Total, a la una cada oveja en su corral, yo con bronca por las horas de llegar, Angel con un tiron por el salto del canguro. Ah.... y Ferran, que de Porrera nada. Se ve que se debió poner como el tenazas y toda la noche sentado en el trono blanco.

En fin. Un día para recordar y contar. Ahí van unas imágenes y perdón por la chapa:

Semana del 9 al 15 de octubre de 2017

Ya dentro de la rutina otoñal, el Nen y yo empezamos el martes con una ruta de los Tres Puertos ya que él sale de lesión y no conviene recaer.

El jueves, al ser festivo, formamos un buen grupo, con Manolo incluido, y forzamos un poco más la marcha subiendo por la riera de Les Voltes hasta el camino de Riudecols a Alforja, con un día no muy soleado pero con una humedad y una sensación de ahogo importante. Ya en Alforja, cuatro de los reunidos, deciden quedarse a almorzar, pero el Nen y yo, que no sabíamos que había almuerzo, ya habíamos quedado para almorzar donde Juan, así dividimos el grupo.

El sábado (Angel y Ferran siguen en Andorra) solo salimos dos ciclistas y cumplimos la tradición maña.

Y finalmente, llega el domingo con el plato fuerte de la semana. Y efectivamente, por lo menos para mí, ha sido mas fuerte que el vinagre, pues "alguno" que no quiero citar (pero que no vive en Cambrils), se ha empeñado en ir a Puigcerver. Así pues, a Puigcerver que hemos subido, empapados en sudor. Subida por la Creu del Formatge y espectacular bajada por el camino de Els Castanyers para fichar una jornada con 50 km y 815 metros de desnivel.

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Semana del 2 al 8 de octubre de 2017

Retomamos el pulso de nuestro querido bloc con nuevas salidas y variadas experiencias sobre la bici.

El martes salimos el Nen y yo a empezar la temporada de invierno con las salidas de estiramiento prescriptivas, ya que tanto él, pero sobre todo yo, necesitamos kilómetros para intentar siquiera ponernos cerca del nivel que han ido asumiendo los valientes del grupo (me temo que es caso perdido). Una vuelta por el aeropuerto, Almoster, Castellvell y Riudoms, donde nos despedimos hasta el jueves.

El jueves se amplia el dúo pues se incorpora Manolo, uno de los integrantes del Pauli Equipo "B", que parece que quiere conocer mas caminos y ampliar las salidas que suele hacer. Una visita a Les Olles (cuanto tiempo hacia!) y una caída en la curva del Ángel (si, si, esa que está después de cruzar la carretera de Montroig a Colldejou) hace que el nuevo fichaje quede bastante contento de la ruta.

Llega el sábado y, con el Nen fuera de servicio justo al levantarse de la cama (pinzamiento lumbar), nos juntamos Víctor y yo. Tras intentar la subida del David con éxito, llegada sobre las 10 al Martí y tradicional jornada de sábado con bocata y todos los avíos correspondientes. Por cierto que, además de un amigo d Víctor que se nos une en el Bar y luego en la vuelta, tenemos la sorpresa del jabalí Ferran que, con muy buen criterio y ganas de hacer grupo, se presenta a almorzar (sin bici, ojo).

Para acabar la semana, plato fuerte con 5 machotes dispuesto a comerse el mundo. Bueno, a juzgar por el mallot que por sorpresa nos regala Ángel, mas bien a "beberse" el mundo. 

Salida pasando por el pantano, dirección Duesaigües, donde desde el camino vemos una piña de uno de los coches del rally. Desde Duesaigües subimos por el camino del campo de fútbol hasta el cruce que baja al cementerio de la Argentera, donde yo digo basta y nos dividimos. Yo hacia Argentera y por el trenet hasta Riudecanyes y a casa. Ellos, llegan hasta el GR7 y abajo a la Argentera para acabar haciendo un camino de desmonte que enlaza con el camino rosa del castillo (ese quiero probarlo yo, que me tiene intrigado). Aquí os dejo la foto de lo de "beberse" el mundo...