Tras la salida habitual de los sábados donde solo pedaleamos Víctor y yo, aunque el Nen y Ángel vinieron a almorzar, amanece un domingo lluvioso. No obstante, confiando en que la cosa podría mejorar, al final nos decidimos Ángel, Miguel y yo.
Aunque la nubosidad se ve mas abundante por la parte de Tarragona, decidimos mantener la ruta que hablamos el día anterior durante el almuerzo y nos encaminamos hacia los bosques de Tarragona, esperando no mojarnos mucho.
Durante el trayecto hasta el río, y luego el tramo del cementerio hasta el Gurugú, estamos de suerte y no tenemos que tirar de chubasquero. Pero en la zona de Mas Enric y hasta la parada en Mas de la Creu para comer algo, si que ha empezado a llover, aunque no excesivamente. Por cierto que por culpa de la lluvia, Miguel ha resbalado en una piedra y se ha hecho un buen cardenal en el pecho.
Después de la parada y hasta el Pont del Diable, ha dejado de llover (parecía que ya definitivamente) pero en Constantí, tras una parada para un café, ha empezado de nuevo y ya nos ha acompañado hasta casa. En cualquier caso, aunque al final nos hemos mojado un poco, muy satisfechos de la salida.
Peor les ha ido a los Ferrans, porque en la Gran Fondo se ve que si que ha caído agua en serio y han tenido que abortar. Por las fotos que se han visto después, con barrizales espantosos, parece que tomaron la decisión adecuada.
Peor les ha ido a los Ferrans, porque en la Gran Fondo se ve que si que ha caído agua en serio y han tenido que abortar. Por las fotos que se han visto después, con barrizales espantosos, parece que tomaron la decisión adecuada.
Unas fotos para el recuerdo
Y aqui esta el recorrido
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