Con el Nen fuera de servicio por lesiones (rodilla esta vez), salimos Manolo y yo para una ruta rápida, pues tengo que estar pronto en casa.
Una subida al Castillo por Vilanova y, tras unas bonitas fotos con un día esplendido en el parking de arriba, descenso por el Camino Rosa y Trenet de Vilamanya.
Miércoles 8.
Como el jueves tenia dentista, al final me animé a salir el miércoles. Y la verdad es que justa fue la cosa, pues todo el jueves y el viernes estuvo soplando un vendaval de los que no se veían hacia tiempo: en Cambrils, rachas de mas de 110 km/h que hizo hizo estragos (que se lo pregunten al toldo de la pérgola de mi jardín!).
En cuanto a la salida, yo quería subir a Mascabrers, así que me levanté a las 6,30 y me puse en marcha aún de noche. Una vez en Vilaplana, al ir a coger el camino de subida desde la carretera de la Musara, me lo encontré cerrado por batida del jabalí... Mi gozo en un pozo, me tocó dar la vuelta y bajar hacia Aleixar donde, como era pronto (cuanto cunde si madrugas!), tuve tiempo de hacer alguna "decouverte" por la zona de Rocabruna y Els Miradors de les Borges que compartiré con los compis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario