Tras levantarme un poco dolido de la punzada del hombro del miercoles, decidí salir igualmente y dar una vuelta por la zona del Pont del Diable. Y la verdad es que fué un gran error, pues tras un recorrido no demasiado exigente (con alguna "decouverte" interesante que otra), el dolor se instaló definitivamente y pasé un dia y una noche de perros, a base de Ibuprofenos. De hecho, el domingo no salí y, a la hora de escribir estas líneas, la cosa sigue pintando mal. Creo que descansaré al menos hasta el jueves a ver como sigue la cosa
El miercoles me levante con una punzada en la zona dorsal izquierda que me tuvo en duda de si salir el jueves o no. Al final, como me levante bastante bien quedamos los tres (Pep sigue con asuntos propios) y nos dimos una vuelta por la zona de Aleixar, con almuerzo reglamentario en las piscinas. Eso si, fué nuestra segunda opción, ya que despues de ir hasta Maspujols, nos encontramos el bar cerrado y tuvimos que desandar el camino, de nuevo hasta Aleixar.
Vuelta por el cami de la Feredat o, en lenguaje jubilata; el "Camino de los Perros" (con esas bicis modernas no hay camino lo suficientemente empinado, y eso que el de la Feredat lo es!!!) y a casa por Borges y Riudoms.
Tras casi dos meses fuera de servicio, volvemos a contar con Ramon que, como par celebrar el reencuentro, nos regala una convidada en el Bar l'Era. Eso si, antes nos ganamos el bocadillo con un ascenso hasta la carretera del Castillo desde Vilanova y luego bajada por Duesaigües y el Trenet.
Hay que destacar que fue una mañana con una humedad fuera de lo común (despues de las tormentas de los dias anteriores) y que pasamos un calor agobiante. Por no hablar de que hubo ratos que circulamos casi a ciegas, con las gafas completamente empañadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario