Si el sábado hizo calor, lo del domingo fue el acabose, pues de buena mañana ya chorreábamos de sudor.
Tras alguna pequeña duda, decidimos subir hasta la Creu del Formatge por Riudecols y el Camí de les Valls y justo antes de desviarnos a la izquierda hacia la cruz, nos despistamos un poco. Jaume y yo nos quedamos comiendo unos higos (excelentes, por cierto) y Jordi se pasó del cruce. Anartz se fue hacia arriba mientras nosotros nos quedamos esperando. Finalmente, Jordi retrocedió y reagrupamos.
Ascenso penoso hacia la Creu, incluso con las zonas de sombra que ofrece el valle y, tras las fotos de rigor, bajada a Alforja, Urb. Portugal y riera abajo hacia Riudoms donde nos despedimos.
Especial salida que reunió a tres generaciones (casi cuatro) sobre la bici: una en recesión ya (Pep y yo), la actual representada por Anartz y Jordi y la generación de futuro, con los mayores (Roger, Gerard y Ekaitz), y los mas pequeños (Aritz y Oscar) que por cierto se portaron como verdaderos jabatos en una ruta de mas de 30 km y con sus buenas dosis de dificultad.
La salida en en si, aparte del calor, nos llevó por la zona de Vilanova, incluyendo los bonitos bosques del sendero a Montroig, y una pequeña broma para los peques en el camino de "este camino me gusta mucho... pues a la derecha", donde cacé a todos (menos uno) empujando la bici. Y es que ya deben irse acostumbrando, porque seguro que mas de una vez les va a tocar...
Al ser fiesta, esta vez contamos con Pep y, como no se nos ocurría nada más, dijimos de ir a ver si encontrábamos el disparador de la cámara que se me perdió el día que subí con los Pancetas a Les Irles. Y no, no lo encontramos.
En cualquier caso, tras un bocado en la placeta de la iglesia de Les Irles, Subida a la Teixeta y después un poco más hasta Colls del Vicari y rápida bajada a Argentera.
Por cierto, que en el arranque del camino de Duesaigües al Trenet, nos encontramos con Conchi, que se nos unió en el camino de vuelta a casa.
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