Un domingo con un objetivo bien claro: desayunar en la Festa de l'oli nou de Riudoms. Y, aunque Jordi y Mònica fallaron por que tenían otra actividad, el grupo no ha quedado deslucido porque, además de Jaume y yo, han venido Tupe y Aleix.
En principio la idea era subir hasta el Collet del Mas del Cases ("barritas") pero cuando íbamos subiendo riera de Montbrió arriba, hemos visto que el viento iba a más, o sea que al final hemos recortado por los "toboganes", y riera de Riudecols abajo. Por cierto, que justo antes de salir a la riera, Jaume ha notado algo extraño en la bici, y ha resultado ser que las dos pastillas del freno trasero le han saltado. Literalmente, han volado, muelle incluido. Después de un rato buscando, ha conseguido encontrar una y el muelle... Probablemente, no abrió viene el pasador porque si no, no se entiende.
A pesar del retraso, hemos conseguido llegar a tiempo al desayuno y, por supuesto, nos hemos puesto como avutardas... ¡La semana que viene, otra vez!!!
Tras toda la semana con las olivas, por fin un poco de bici. Y aunque tocaba sacar a la Alma, finalmente me decante por la Wild, ya que no estaba muy convencido de como iba a rendir después de cuatro días dándole a la maquina de tirar aceitunas...
Y la verdad es que mejor de lo que esperaba. Dimos una vuelta hasta Riudecanyas, para ver de primera mano como va entrando agua al pantano. Como veis en la foto, se esta embalsando una buena cantidad que poco a poco parece que va llenando. Y es que al menos algo bueno ha tenido la dichosa gota fría.
En cuanto al almuerzo, después de varias dudas, acabamos en el polígono de les Borges, conde comimos bastante bien y con un día, además, esplendido.