Finalmente, el viento dio un poco de tregua y, aunque por la mañana hacía bastante frío, el día se comportó muy bien.
A las 8,30 de la mañana, nos encontramos Jordi, Mònica, Anartz, Jaume, Roger y yo y subimos dirección Les Borges, porque a falta de más opiniones, Jaume sugirió una ruta hasta los miradores.
A medida que avanzaba la mañana, el día se hacia más espléndido y cuando llegábamos a lo alto de los miradores (por supuesto, exceptuando los que ya sabéis la rampa del Mirador de Alforja nos ha hecho poner pie en el suelo a todos), tanto la temperatura, como el viento inexistente, nos permitió hacer unas fotos y comer los dulces de Jaime.
Para bajar, hemos elegido el sendero de la Feredat hasta el Camí de Sant Antoni y, una vez en Aleixar, hemos alargado hasta el sendero del Salt. Bien, el sendero del Salt sólo Jaume, Roger y yo, porque como Jordi hacía rato que bajaba con problemas con el freno trasero (¡no veas el olor a quemado que hacia el disco de delante en Aleixar!), el resto del grupo han bajado directamente hacia la riera del Salt, donde nos hemos reagrupado.
Para finalizar la jornada, riera abajo hasta Riudoms, donde nos hemos despedido del Anartz y hacia el campo, donde hemos soltado a Jaume.
En resumen, una jornada de libro: buena ruta, buen desnivel salvado y, para finalizar la jornada, un desayuno de esos que hacen época...
En principio, Jaume tenia que venir, pero como parece ser que tenia compromiso (de los que supone trasnochar) finalmente no se presentó.
Tras una penosa subida hasta les Borges, con un viento de cara que prácticamente te paraba la bici, decidí que, aunque había escrito al Nen que igual me acercaba al bar donde iban a almorzar él, Jordi i Oscar, estaba tan harto de viento que me daba la vuelta.
Una vez en Aleixar, giro a la derecha por la carretera hasta la riera del Salt y directo hacia Riudoms, donde, curiosamente, el viento pareció amainar, por lo que pensé en acercarme al campo a tomar un cortado. Mala suerte porque no había nadie (luego ¡supe que llegaron unos minutos despues de marchar yo), así que alargué un poco hasta Vinyols, camí Fondo hasta la Cooperativa de Cambrils y por el Camí de Montroig hasta la riera de Riudecanyes, para acabar la ruta por el carril bici hasta Cambrils. Total, que de salir a rodar un rato, la cosa quedó en mas de 50 KM...
Pues eso... Con una gran ilusión, arrancamos con la intención de ponernos como el Tenazas en el Maño. Pero nuestro gozo en un pozo, ya que sigue cerrado sine die por motivos personales. La verdad es que la sensación ya es que se acabaron esos callos, ese plato con su longaniza, sus judías, su huevo frito y su tomatito frito, ese vino con gaseosa como para una boda... Que le vamos a hacer, todo tiene un final.
Menos mal que queda el Portu's (el bar ICE según Eric) donde Manolo nos invitó a todos al almuerzo (¡y que siga cumpliendo muchos mas!
Maña fría y reto de martes, con una ruta casi extra que, tras un tentempié en Las Irles, nos llevó por la antigua N 420 hasta el Collet del Feixos, Mas del Mestre, Mas del Botó (esas rampas parece que cada día estén más empinadas) y Coll de Cortiella.
Bajada rápida hasta alforja por el Camí dels Castanyers y desde Alforja, riera abajo (¡pesada riera!) hasta Borges y Riudoms.
Ruta exigente pero muy satisfactoria y, la verdad, otra oportunidad para agradecer el contar con las eléctricas...
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