El domingo empezó movido. Y es que, aparte de que por la mañana estaba lloviendo (ya sabéis que en estos casos el trajín del whatsapp antes de salir da para escribir una novela), resulta que Jaume se durmió. De hecho, fueron los mensajes los que le despertaron. Total, que con 15 minutos de retraso, llegábamos al punto de encuentro, donde teníamos la primera baja: Angel nos escribió que, al llegar a Riudoms, estaba lloviendo fuerte y que daba media vuelta.
El resto, enfilamos hacia la zona de Montroig y Vilanova, que parecía un poco más clara, pero nada... Un chirimiri no nos dejó en paz mientras subíamos hacia Vilanova (por cierto, encontramos un zorro al el que, sorprendentemente, nos dio tiempo de hacerle una foto) y después de bajada hacia Montroig.
Finalmente decidimos hacer un parón en el bar de la plaza para celebrar el aniversario de Jaume y después, aunque no acabó de escampar del todo, todavía nos dio tiempo de rodar unos kilómetros más. Resumiendo, algo mojados, algo de frío, pero buena salida en general.
Montado en la "pulmonar" otro típico sábado de no saber donde ir, con lo que la cosa fue fluyendo por si sola... Tanto fluyó que acabe haciéndome fotos desde Puigferrós, con el castillo de fondo. Y debo decir que fue uno de los días con mas bochorno y humedad ambiente en lo que llevamos de verano!
Finalmente, lo que parecia un simple problema de engrase en la rueda de Manolo, resulto ser el eje en mal estado. Hasta el punto que no le recomendaron usar la bici, así que tuvo que dejarla hasta que llegue la rueda nueva. Y como de montarse en la "pulmonar" ni hablamos, pues nada...otra vez sooooolo!!!! 😂
De buena mañana, dudaba si elegir una ruta con subidas, o si irme a llanear. Finalmente opté por la segunda opción y puse rumbo hacia Vilaseca, Gavarres, El Morell y la Selva.
Finalmente, no fué todo llanear, porque una vez en Almoster, tiré hacia Les Aixetones y Mas del Borbó, antes de volverme por Aleixar y riera de Maspujols, con lo que salieron unos nada despreciables 800 m. de desnivel, en mas de 60 km.
Ruta por la zona de Pratdip que incluyó alguna novedad: desde el Coll de la Llena, se me ocurrió comprobar que tal estaba el sendero del Barranc de les Valls directo al pueblo. Y la verdad es que, aparte de la incorporación desde la carretera, que sigue estando fatal, el resto bastante bien. A Manolo le encantó!
Tras una pausa para comer algo frente al pueblo, carretera arriba hacia el camino de la Carabassa, de nuevo Coll de la Llena y vuelta por Les Olles, Rifàs y Vilanova. Por cierto, ya legando a casa, no dimos cuenta que la rueda trasera de Manolo, en la parte del carrete, pasaba alguna cosa extraña, así que al llegar, para el Mariné.
