Como anécdota de buena mañana, Jaume se durmió pero, después de picarle un poco, acabó llegando al pinto de encuentro apenas unos minutos tarde. Y es que no hay mejor motivación que un buen "bah, para lo que has quedado, Jaume..." a tiempo 😄.
En cuanto a la ruta, uno toma por la zona de Les Olles y Montroig y, como ya es normal, vamos a pinchar al sherpa para que se cabree (la madre que los pa...). Eso sí, un día cojonudo de aquellos que no puedes perderte.
A última hora (justo antes de arrancar) la lluvia nos dio un susto. De hecho, Pep declino salir, por acompañar a la mujer al médico, así que de nuevo solos los dos "carcamales".
Y la verdad es que al final, el día se arregló completamente, ya que toda la ida hasta el bar, el rato del almuerzo (en la terraza) y casi toda la subida hasta la Creu del Formatge, la hicimos con sol. Y quiero volver a recordar la eficiencia de las chicas de Ca la Mariana, que nos sirvieron el almuerzo, café incluido, en menos de media hora...
Con Jordi tocado de una pierna, día de llanear y rodar (rodar mucho) aunque hubo uno que se acojonó con la perspectiva de no llegar a tiempo y hubo que recortar. Resultado: sin parque para almorzar, nos tuvimos que conformar con unas piedras al margen del camino...😂😂😂
No hay comentarios:
Publicar un comentario