La verdad sea dicha: esta vez no se por dónde empezar... Y es que esta salida ha sido una de esas que, sin tener nada especial, será de las que recordaremos durante bastante tiempo.
Vamos por partes y empecemos diciendo que, dado que el sábado nos habíamos empleado a fondo, no había muchas ganas de subir montañas, o sea que sin nada programado, empezamos una ruta de esas que llamamos "de domingueros" que nos llevó por el Camino del Roquís hasta Reus, cementerio y camino del Burgar. Pausa hecha en una terraza, para la cerveza de celebración, (todavía de mi cumpleaños) y junto a un parque que también tiene su historia particular, enfilamos hacia la Pineda, pues le había prometido a Jaume que pasaríamos por la Torre del Dolça, para ver el "famoso" circuito de (bmx?), que al final resultó que estaba lleno de crios. para resumir la historia: Salou, Camino del Cementerio y llegada al campo casi a las 12:30...😅. Hacía tiempo que no me silbaban tan fuerte las orejas!!!
En cualquier caso, risas y buen humor y, además, un día espléndido que ya nos deja intuir que el verano está a la vuelta de la esquina.
Salida extra y con participación récord, ya que contamos con Joan (amigo de Jordi y de Mònica) que probó una genuina salida Panceta.
Un día precioso, con sol y prácticamente sin viento, que nos llevó por una ruta inusualmente dura (a mí me salieron más de 50 km y un acumulado de más de 750 m), por Borges, Aleixar, Mas del Borbó y Picarany.
De nuevo plena asistencia y almuerzo reglamentario, esta vez en lo de Lluis, en Riudecanyes. Y menudo cachondeo con lo de comer en la terraza, para vigilar la bici (que Manolo no se fía), con el frio que todavía hacia.
Para celebrar mi cumple, hoy tocaba un extra en forma de parada para almorzar, pero en el bar. Un buen almuerzo en la Mariana y una día estupendo que, además de permitirnos un buen día de bici, nos regaló también el primer día de terraza con sol autentica de primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario