Bien, pues después de la tormenta siempre dicen que viene la calma. Y eso es lo que ocurrió: con Jaume fuera de servicio por celebraciones varias, y con Jordi algo tocado, la cosa quedó en la anulación de la salida del domingo.
En cualquier caso, después de llegar del aeropuerto a las 6 de la mañana, no era plan de acostarse, o sea que carretera y manta. Una ruta de rodar llana (hecho un zombi) hasta Vilaseca, Constantí, Mas Pasamaner y Camí del Burgar hasta Reus. A partir de ahí, algo más suave hasta el campo. Y la anécdota del día: cada domingo, llegamos tarde y nos comemos los restos del desayuno que quedan... y hoy, que llegaba pronto... la gente ha llegado tarde por culpa de la vuelta Tarragona. Cosas que pasan
Día con nuevas incorporaciones. Una nueva "adquisición" de Jaume, Abel, se incorporó al grupo para probar si se adaptaba a nuestro estilo de pedaleo. Y la verdad es que muy bien. Le gustó la ruta y el ambiente. Eso sí, el problema es que coincidió con el día que sacábamos al muerto en procesión... Y el rol de muerto le tocó a Jaume: pobretico mío, qué manera de sufrir (incluso cuando pedaleábamos en llano). Pero ya lo conocéis y, cuando le pedimos si realmente quería subir hasta la Creu del Formatge (en el camino de Riudecols a Alforja ya iba fundido) respondió: ¡P'ARRIBA!.
Pues eso... Que hasta la cruz, bajada a Alforja, una cervecita en Ca la Mariana y bajada hacia Aleixar, Riudoms y Cambrils... ¡Ah! y calor, no os lo podéis ni imaginar!!!
Hacia días que pensábamos en ir a estrenar la nueva dirección del bar de las piscinas de Aleixar y finalmente nos decidimos.
La historia tiene poco que contar: aunque el sitio sigue siendo super cómodo por la facilidad de dejar las bicicletas, por la sombra, etc., hubo un par de detalles que no llegan a convencerte del todo, como por ejemplo que estaba la terraza bastante sucia (suponemos que después de una noche ajetreada) y la anécdota de que no tuviera pan. En cualquier caso, lo del bocadillo lo solucionó con un par de bolls y arreglado. El precio, un poco por encima de lo que estamos habituados en los bares de "confianza". De todas formas, no estuvo mal y habrá que darle un poco de confianza...
Huyendo del calor extremo que no azota (!), completamos una ruta por la zona fresca del Castillo, subiendo por el Trenet de Vilamanya y camino rosa, para luego bajar por el Coll de Les Masies hasta Argentera, donde tomamos el refrigerio.
Para la vuelta, bonito bucle hasta el Coll dels Xiprers, Duesaigües y Riudecanyes, donde todavia nos atrevimos con un último esfuerzo hasta Mas del Cases por el Camí de la Feredat. Buena ruta (i benditas sean las baterias!)
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