Después de algunos domingos de ausencia por mi parte, por fin pudimos reunir a un buen grupo en un domingo un poco gris. Por parte de los cambrilenses, Abel, Jaume y yo mismo. Por parte de los de Reus, Jordi Mònica y Rafa.
A las 8, nos reuníamos en el Casalot y empezamos ruta. Jordi había propuesto hacer la zona de Vilanova e intentar bajar el "flow" y hacia allí que subimos.
Después de rodar a buen ritmo, una vez llegados al comienzo del "flow" y completado el primer tramo (que ya auguraba que la cosa no estaba muy ciclable), Jordi, Mònica y Rafa, declinaron categóricamente continuar y se desviaron hacia Montroig directamente. Yo (raro, porque sabía que acabaría por arrepentirme), continué con Abel y Jaume... Y creedme, el camino no estaba mal. ¡Estaba peor!. Arena, zanjas debidas al agua y roca viva que hizo que el 70% del recorrido lo hiciera a pie... ¡Eso si, teniendo en cuenta que Abel tampoco iba muy sobrado, alguna vez casi tuve que pedirle paso! 😂.
Una vez reagrupados, como todavía era pronto, subimos hacia el camino de Pratdip, para hacer unos cuantos kilómetros más, pero desgraciadamente, en la carretera de Colldejou, encontramos un letrero con la maldita batida de jabalí. Y a recalcular, carretera arriba hasta la carretera de la ermita, donde Abel y Jaume subieron hasta lo alto, mientras el resto hacia abajo hasta el inicio del camino de piedra donde volvimos a reagrupar.
Y con todo el pescado vendido, de nuevo hacia Montroig y directos hasta Montbrió, riera (despedida) y antes de las 12, sentados comiendo un buen bocata de beicon y choricitos.
Pep está fuera de juego de nuevo pero quedamos Jordi y yo para dar una vuelta y parar a almorzar (sí, sí, en el bar...).
A las 8:30, cuando llegue al cruce del Casalot, estaba ya allí Jordi rebuscando y rebuscando en los bolsillos, la mochila... Resulta que no encontraba el móvil por ningún lado y empezaba a temer que no se le hubiera caído por el camino. Finalmente, le vino a la cabeza que, con toda probabilidad, se lo habría dejado en el trastero antes de salir.
Y ya nos tienes a toda mecha hacia Reus (aunque casi le atrapo, me dejó atrás). Y menos mal que el teléfono sí que estaba allí y por suerte no había pasado nadie...
La ruta transcurrió por la zona de Castellvell, Riera del Salt y Aleixar, ya que la idea era (tal como habíamos ya comentado con Pep) ir al bar del Casal de Maspujols. Y efectivamente, allí fuimos, con muy buenos resultados, pues las verdad es que se come bien, rápido y mucho mas barato de lo que estamos acostumbrados. Volveremos.
Hacia mucho tiempo que no coincidíamos los cuatro, pero por fin se dio la oportunidad de celebrar almuerzo con el equipo al completo.
Ruta por Riudecols, Coll de Banys y Alforja para un clásico en el bar de la Mariana, con todos los "avios" (incluyendo un para de chupitos).
Jordi está de vacaciones y Manolo tenia asuntos propios. Y Pep y yo, con un viento que estuvo dando por saco toda la mañana, no marcamos una buena ruta con pausa para el bocadillo en el lavadero de Alforja, luego con una ascensión hasta Puigcerver por el camino de la Creu de Formatge y finalizando con un divertido descenso hasta Riudecols.


























