Mes bastante irregular. Entre lesiones, resfriados, temporales de viento que al final no fueron, etc., las salidas no han sido tantas como es lo normal. Aquí tenéis un pequeño resumen de lo que dieron de sí:
Sábado día 20
Estupendo almuerzo (para no perder la costumbre) después de una ruta con "sorpresa" final.
Domingo día 28:
Tras habernos perdido la clausura de la temporada de las fiestas del aceite en Montbrió (nos quedamos sin probar la nueva cosechas de Montebrione!), toca cumplir la tradición de la primera subida importante de la temporada.
Pese a que yo estaba para el arrastre y mas de una vez quise irme para casa, fui obligado bajo amenaza a subir a Puigcerver y, para rematar, a los molinos del Collet dels Feixos.
Bromas aparte, tradición cumplida y satisfacción por el buen inicio de una nueva temporada de pedaleo que esperamos sea, como mínimo, tan buena como la de 2017.
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