Con un repunte de calor, no reunimos los cuatro jinetes de costumbre en uno de los primeros sábados con toda la plantilla habitual, pero sin almuerzo.
Ruta por el Pas del Tord con muchísimo calor (humedad mas bien) y bajada hacia el pantano por el camino del viaducto, donde Pep tomó una de las mejores fotografías de los últimos tiempos (y que conste que no es porque sea yo uno de los protagonistas del cuadro).
Un refrigerio en Riudecanyes, en el parque al lado de l'Heura, y como aún es pronto, hacia Vilanova (Ramón, Vilanova!!!!!), con una pausa para tomar una cerveza fresquita. Bajada apacible por lo que ya ha quedado bautizado como Bosque Encantado y tras pasar por el centro de Montroig, vuelta por Montbrió para completar una bonita ruta.
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