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8 nov 2020

Semana 1 al 8 de Noviembre

Por fin pasó lo que se preveía: empiezan los confinamientos en forma de cierre perimetral en el municipio los fines de semana. Por lo menos, esta vez nos permiten que se pueda hacer deporte por los municipios adyacentes, siempre que sea de manera individual.

Así que tras dos días de descanso de bici (lo de Prades me dejó verdaderamente crujido), el domingo vuelvo a montar para una ruta que me llevó por todos los municipios permitidos, con una Ermita de la Roca como guinda del pastel.

Como Ramon trabajaba esta semana y el martes parecía que sería un día con bastantes posibilidades de lluvia, decidimos con Pep adelantar la salida semanal al lunes. Un día que, aunque amaneció con niebla, luego mejoró y lució un sol espléndido. Ruta por la zona de Vilanova y Les Olles, con almuerzo en la Ermita del Peiró (sin Maginet, por desgracia) y vuelta por Montbrió y Riudoms. Por cierto, el Pep estrenó termo nuevo... había que verle, mas contento que unas castañuelas con su café con leche.

El jueves, hubo cambio de deporte ya que después de mucho tiempo, reunimos unos cuantos jubilados del instituto para una caminata de montaña.

Dejé mi coche en Vilanova, ya que la idea era subir al castillo desde Riudecanyes, donde Ramon (el otro Ramon) había dejado al resto del equipo y luego bajar hasta aquí. 

Me recogió puntualmente y a las 8:50 arrancábamos en dirección pantano con un día bastante gris, pero con una temperatura agradable. Subida por el camino del Trenet y después por el camino rosa hasta el castillo. Aprovechando que esta vez no llevaba bici, subimos hasta la ermita de Santa Bárbara donde nos sentamos a almorzar. La verdad es que, aunque cuesta llegar, solo por las vistas vale la pena el esfuerzo.

Comenzamos la bajada y Ramon sugirió que podríamos bajar por el sendero de la Argentera y así lo hicimos, con breve visita al pueblo incluida y completando un recorrido algo mas largo que el que habíamos previsto.

La sensación final fue de satisfacción por el trabajo hecho y, con una cerveza en Riudecanyes, decidimos que repetiremos.


Para terminar la semana, una salida en bici el domingo, puesto que el viernes no había ganas y el sábado llovió toda la mañana. Salida en solitario, tal como manda la pandemia y ruta con ascenso al Collet del David (la bajada, peor que nunca) y de nuevo ascenso a la Ermita de la Roca. Por cierto, que salí de corto y con una chaqueta de entretiempo y pasé calor. Está visto que este año el frio no tiene prisa por llegar.

1 comentario:

  1. Menos mal que el confinamiento actual permite llegar al meno, al bosque. Casi que no se entiende una salida sin ver un pino, eh??

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