El martes, ruta clásica por Alforja (con almuerzo, también clásico, en el antiguo lavadero) y con la maldita subida de las Costetes hasta Riudecols. Eso sí, hubo un pequeño cambio, ya que nada más enfilar la riera abajo, soltamos un "no hay huevos..." refiriéndonos a completar la salida por el Pas del Tord (barritas claro)... y, sí, a las barritas que subimos.
Una jornada estupenda, con temperatura primaveral (y que siga!) y buen humor.
El jueves, de nuevo con un tiempo excelente, al Nen le apetecía subir a la Teixeta por Argentera, así que para allí que nos fuimos. Pantano, Duesaigües , Argentera y para arriba hacia el Coll del Vicari (y las cosas como son, el primer tramo según sales del pueblo, sigue siendo terrorífico).
Mal que bien nos plantamos en la Teixeta, todavía sin almorzar, y cogemos el camino semiabandonado hacia el Barranc del Masos donde tampoco encontramos ningún sitio atractivo donde parar, por lo que decidimos tirar rápido hasta Duesaigües y, finalmente, paramos en la Font del Barranco. Extraordinarias las olivas que se trajo Ramon, por cierto...
De nuevo el camino del pantano hasta Riudecanyes y nos despedimos en la riera de Alforja. Otra vez, una jornada extraordinaria.
Sábado. Pues mas de lo mismo y de nuevo en solitario para intentar respetar al máximo el confinamiento. Ruta larga aunque sin grandes dificultades (casi 67 km con un desnivel testimonial).
Y por fin Domingo... Como ya son muchos km acumulados a lo largo de la semana, ruta de estiramiento con un par de tramos que hacia tiempo que quería descubrir...Nada del otro mundo pero, tal como se ve en las fotos, el día invitaba a disfrutar del aire libre...
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