Semana del 16 al 22 de Agosto

Martes 17.

Con calor todavía muy acusado, acometimos el castillo por la vertiente de Vilanova, con la idea de comer el bocadillo en el mismo castillo y ver si ya han terminado las obras. 

Tras un ascenso sudando la gota gorda (sobre todo yo!), y con viento fuerte en contra en las últimas dos famosas curvas, descubrimos que las obras tienen para rato. De hecho, no había ningún sitio resguardado para almorzar, por lo que tuvimos que bajar hasta  Argentera por la ruta del Coll de les Masies.

Agradable pausa para el refrigerio y vuelta por el camino del Carrilet de Vilamanya completando una salida bonita y bastante variada.

Jueves 19.

Tocaba salida larga y almuerzo en Can Pallas, en el Cocons... Y a que no sabéis? Pues si. Se suspendió, claro. 

Esta vez el "culpable" fue el tiempo, ya que el día antes ya se preveían chaparrones a primera hora y no quisimos arriesgar. Total, que provistos de chubasqueros, por si acaso (algunos se lo pusieron y quitaron varias veces), montamos una ruta alternativa por la zona de Vilanova  con almuerzo en el Maño. Por cierto que, aunque pudimos comer tranquilamente, a la hora del café nos visitó la lluvia, que luego nos acompañaría un buen tramo en el regreso. En cualquier caso, nada importante... y es que incluso nos quedó el resquemor de que tal vez podríamos haber ido hasta els Cocons sin grandes remojadas. Pero ya se sabe, el gafe es el gafe...

Sábado 21.

Nuevo chasco relacionado con los almuerzos. Me explico: la idea era ir a Riudecols y que Pep y José Luis probaran las exquisiteces del bar  Sota que Ramon y yo yo ya habíamos tanteado. Así que subimos al Collet del  Mas del Cases por la vertiente de Botarell, con la intención de estar antes de las 10 (por asegurar mesa). Por cierto que en el ascenso nos encontramos con David que subía con un par de compañeros, tal como atestigua la foto.

Par terminar, que en llegando al bar... Exacto, cerrado a cal i canto. Y además sin ningún tipo de aviso... La mala suerte nos persigue.

Deprisa y corriendo, hacia Montbrió a ver si había suerte en el bar el Arc, efectivamente, no la hubo (ya van dos...). Al final, acabamos en la plaza de la ermita tomando un bocata en la terraza del bar que ahora regentan unas personas orientales (chinos, hablando en plata). Aunque no estuvo mal del todo, el cachondeo con las gaseosas fue de chiste...

Domingo 22.

La primera idea era subir hasta el Coll del Bosc del Manolo y bajar hacia Mas de Borbó y Aleixar pero tras subir a Almoster por el camino del aeropuerto, un dolor en el cuello (una tortícolis de algún mal gesto o de mala postura durmiendo) me hizo desistir y cortar por el camino de Les Aixetones hacia Mas del Víctor y Castellvell. Tampoco nada mal aunque no fue lo esperado. La semana próxima os cuento el desenlace...

Bola extra...

Tras la aclimatación a la rutina cotidiana, nos manda Eric alguna foto de sus correrías por esos bosques tan verdes de los que disfruta. La verdad es que mientras nosotros estamos mas que hartos del polvo que se acumula, tanto en el aire como en los caminos, él nos muestra que, en su caso, el famoso barro belga ya ha hecho su aparición y parece que para quedarse...