Lunes 1.
Aprovechando al límite el buen tiempo (pude salir de corto!) di una vuelta por la zona de Almoster/Castellvel en solitario. Por cierto, con anécdota incluida, ya que bajando del Picarany hacia Castellvel, una de las pastillas del freno de atrás saltó literalmente del soporte (se despegó el "pad" de resina de la parte metálica) y me tocó bajar solo con el freno delantero... La verdad es que muy extraña sensación.
Martes 2.
Con el frio ya instalado definitivamente, reunimos el grupo de jubilados al completo para una buena ruta que nos llevó al Serret del Cisa (subiendo por la parte de la carretera de Alforja) y una parada para el bocata en la Torre Regina.
Aprovechando los "descubrimientos" de la semana pasada, les llevé desde la Torre hasta Vilaplana y de ahí bajada por el Pi de les Valls hasta Aleixar donde, como era relativamente pronto, aun alargamos hasta les Borges y Botarell.
Jueves 4.
Salida exigente, al menos para mi. Tras un ascenso hasta los depósitos de Castellvel, un despiste en el cruce Mas del Borbó/Coll de Sant Joan/Mas del Víctor donde Pep y Manolo siguieron por su cuenta hacia el Mas del Borbó (la idea era ir al de Sant Joan).
Tras reagrupar y coronar el Coll del Bosc del Manolo (parece ser que ahora es Coll del "Manol" 😆), rápido y peligroso descenso por el Coll de Sant Joan hasta la carretera. Luego Coll de la batalla, Mas del Segimon y parada para un almuerzo de reglamento en las piscinas de Aleixar, con un contratiempo: poco antes de Segimon, Manolo se engancho en una zarza y al caer se arañó toda la espinilla con las uñas del pedal, además de algún raspón más. Menos mal que hay tiritas p'aburrir...
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