Translate

20 mar 2022

Semana del 14 al 20 de Marzo

Martes 15 (ver ruta)

Con el nen aislado por culpa del "bicho" y Ramon con lo suyo, Manolo y yo desafiamos al viento y a la posible lluvia y nos marcamos una buena ruta con almuerzo en Vilaplana, ascenso hacia Mascabrers y la ermita del Mas d'Anguera.

En cuanto a la bajada, le enseñé el camino que baja a la derecha de la ermita, que llega hasta la carretera del Coll de la Batalla. Ya lo había hecho hacía poco, de subida, pero me sorprendió lo peligroso que es bajarlo, sobre todo el primer tramo. Una vez en el Coll, directos al Mas del Borbó y Picarany.

Por cierto, que al final ni lluvia, ni tanto viento como hubiéramos esperado

Jueves 17 (ver ruta)

Esta vez parecía que sí, que la lluvia iba a ser inevitable. Por la mañana, Manolo no lo vió claro y se borró. Yo, que para entonces ya estaba vestido y me daba pereza quitármelo todo otra vez, me lié la manta a la cabeza y me lancé a la aventura.

Pedaleando hacia Vilanova, el tiempo parecía que se iba a mantener (si acaso algo de xiri-miri sin importancia), pero al llegar a Riudecanyes, la cosa cambió: tras saludar a Lluís (el del bar l'Era) que estaba con su cigarrillo en la terraza, y oír un jocoso "xato, on vas amb la que caurà!", tuve que parar y ponerme el chubasquero (bendita parada de autobús que me libró de los peores 5 minutos del chaparrón).

La verdad es que al final no fué para tanto, pues en la estación de Botarell, la nube había escampado y puede quitarme el plástico. Así que podemos decir que, aunque me mojé, el agua no llegó al rio

Sábado 19 (ver ruta)

Seguimos con la misma rutina: cielo gris, frío y tiempo en general destemplado. Pero como parece ser que el domingo y la semana próxima va a ir a peor, quise aprovechar la mínima ocasión posible.

Hacía, si cabe, un poco más frío que el jueves, aunque sin viento y sin una idea fija, enfilé hacia la zona de Vilanova en donde, como el tiempo aguantaba, decidí pasarme a ver como van las obras del castillo. Una vez arriba, el tiempo cambió radicalmente: la temperatura cayó muchísimo y un viento molesto acentuaba aún más la sensación de frío. Tanto que al final tuve que ponerme el cortaviento!

Por cierto, que las obras siguen sin acabar. El castillo sigue sin poder visitarse y los lavabos y refugio anexo cerrados. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario