Martes 22 (ver ruta)
Tras una espera a ver si escampaba el chaparrón que estaba cayendo, a las 8, Manolo y el Nen decidieron quedarse en casa. Yo, como siempre (tonto de mi) ya estaba vestido, así que esperé un poco a ver si sonaba la flauta. Y sonó: a eso de las 9, se abrió un pequeño claro que aproveché para tirar en dirección Vilaseca (era para donde parecia que habia menos posibilidades de mojarse). Pero la flauta sonó poco rato, ya que a la altura del cementerio de Salou, ya habia a empezado de nuevo a llover, y esta vez con cierta intensidad. Menos mal del tanatorio del mismo cementerio... Pues sí amigos, en el tanatorio tuve que refugiarme (menos mal que no había nadie) durante unos buenos 20 minutos hasta que pasó la nube.
A partir de ahí, un poco más de suerte pues pude completar una ruta por el aeropuerto, Castellvell y Riudoms sin mojarme demasiado. Digo no demasiado porque de abajo hacia arriba si que tragué agua...
Jueves 24 (ver ruta)
El jueves, aunque siguió amenazando lluvia, se pudo salir sin demasiados problemas. Esta vez ya contamos con Pep, recuperado de sus aventuras con el virus.
Subida desde Borges hasta Aleixar por el Camí de rocabruna y, tras un buen almuerzo en las piscinas, un segundo esfuerzo para bajar el bocata, esta vez con un fuerte ascenso por la zona de Les Costes y finalmente bajada hacia la riera del Salt, Cinc Camins y Riudoms. Y lo mejor,: ¡no nos mojamos!
Domingo 27 (ver ruta)
De momento, una pausa de lluvia y, aunque arranqué bastante nublado, a eso de las 10 y ya pedaleando por la zona de Els Comuns de Montroig, salió un sol espléndido.
Como anécdota, decir que cuando ya encaraba la última subida por el GR, para bajar hacia Montroig, me encontré el camino cortado por una batida de caza, así que tuve que dar la vuelta y volverme hacia Els Horts, con el consiguiente aumento del recorrido. Total, que los 30 o 35 km que pensaba hacer, al final se convirtieron en mas de 40...
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