Con la idea de que Eric se reencontara con los compañeros del BTT60s, organicé una salida a la que, por desgracia, no pude asistir. Y es que el viernes tuve que ir a urgéncias con una conjuntivitis muy dolorosa en el ojo derecho (se ve que ese ojo esta de pega!) y me dejeron que, de momento, nada de bici...
El resto de los compis sí que pudieron salir, con la excepción de Thaïs que faltó en el último momento (por resaca!!!) y el añadido de Angel que se presentó por sorpresa.
En cuanto a la ruta, por lo que he chafardeado en Strava, una de las preferidas por Miguel y Jose Luis 😀😀😀, con bien de senderos y despeñaderos... Y es que ya sabeis lo que pasa cuando se le da rienda al "jabalí".
El dia amaneció con lluvia y, aunque parecia que iba a escampar pronto, el Nen no se fió y se quedó en casa.
El resto, con la idea inicial de almorzar en el Maño, enfilamos por el lateral de la autopista hacia Els Horts. Pero no llegamos, porque en los puentes de la autopista/via del tren antes de llegar, empezó a chispear y decidimos volver por el camino directo hacia Montroig. Y la verdad es que tampoco tuvimos suerte: ya en el camino lateral de la riera de Rifà, tuvimos que parar debajo de un pino, porque cayó un chaparron importante (bendito pino!).
Total que, en vista del exito, tocó desandar camino y para casa... Por cierto, como es normal, cuando llegamos a Cambrils, salió un sol despatarrante...
Al Nen se le antojó almorzar, por lo que cambiamos la rutina del bocata en la mochila y nos fuimos a almorzar a Cal Lluis en Riudecanyes, ya que Eric aún no conocia el bar.
Antes, una ruta (con muchisimo calor) con subida al Pas del Tord por la cara de Riudecols y bajada por el camino del Viaducto hasta Riudecanyes. Y como madrugamos tanto, y Lluis es rápido al servir, todavia nos dió tiempo de llevar a Eric al sendero de Els Carlins, que el año anterior se quedó con las ganas...
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