La salida tiene una curiosa historia. Y es que se podría decir que las anécdotas han sucedido antes de la salida propiamente dicha, tal y como paso a explicaros.
En principio, la idea general era que Oriol, para celebrar su próxima boda, debía invitarnos a un desayuno (el lugar: en el bar de la Urbanización Portugal) y en principio contamos con el grueso del grupo (Jaume, Juan, Anartz, Jordi y yo). Pero, ¡oh sorpresa! el día salió revuelto, con fuerte viento y con las calles húmedas de una lluvia reciente. Aquí empezó el baile de mensajes en el grupo de Whatsapp: "yo no vengo, que hace viento", "yo tengo dolor de espalda", "yo no quiero ponerme enfermo"... En fin, que incluso Oriol soltó en plan socarrón: "cojones, si que me saldrá barato el desayuno...". Y así finalmente, sólo salíamos Jordi, Oriol y yo.
Aquí no terminó la cosa, porque cuando estaba ya llegado a Riudoms, recibo una llamada de Oriol. Una avería, en forma de destrucción total del cambio trasero (la foto es muy clara), dejó lo que debía ser un buen grupo, en una pareja de ciclistas, Jordi y yo mismo (de ahí el título que le he puesto en la ruta). Eso sí, el homenajeado vino en coche y nos invitó al desayuno como estaba previsto.
Resumiendo la salida, al final el viento no fue tanto como se preveía e incluso pudimos ir al bar en Montroig. Eso si, como ya nos temíamos, no pudo estar ni en el Maño ni en la Tarea... No se puede tener todo
En solitario, puesto que Pep que no dio señales de vida y Manolo en pleno duelo, salí a probar la rueda de la Wild, tras otro montón de días en dique seco con la maldita tos.
Ruta por Borges, Aleixar, Mas de Segimon y Mas del Borbó, con regreso por Picarany, Castellvell y Riudoms. Que bien se va en eléctrica...
Con Jordi y sin Manolo, hicimos una ruta por la zona de Riudecols, con ascenso al Coll del Mas del Cases desde Botarell, almuerzo en la ermita de la Riera de Borges y vuelta por Aleixar y Cinc Camins. Por cierto que, con la rueda en el taller con el núcleo dañado (no, al final no era solo falta de engrase) me toco apechugar con la Alma. Bueno, la parte positiva es que todavía me queda algo en el bolsillo y conseguí subir sin grandes dificultades.
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