Mediados de octubre pero un tiempo que todavía nos permite ir de corto e incluso ratos de pasar calor. Volvemos a ser de nuevo seis ciclistas por segunda semana consecutiva, así que parece que la cosa va bastante bien.
Teniendo en cuenta que tanto Jordi como yo, el sábado hicimos una jornada de bosque bastante completa, no tenía muchas ganas de subir demasiado. De hecho, la primera idea era coger la Wild, pero al final me eché atrás y he sido fiel a la salida desenchufada del domingo.
Ruta no muy exigente, aunque un malentendido en uno de los giros cerca de Castellvell nos ha tenido un buen rato dando vueltas hasta que al final hemos podido reagrupar a todo el grupo. Después de subir hasta Almoster, rápida bajada hacia el aeropuerto, Pi de Bofarull (lo que queda de el) y Vilaseca, donde nos hemos despedido de Oriol y Tupe.
Amaneció un dia ventoso. Y aunque a mi juicio se podia pedalear sin problemas (hemos tenido días mucho peores), cuando nos reunimos en el Casalot, tanto el Nen como Jordi decidieron que no querían arriesgar y que se iban directos al bar. Manolo y yo, como consideramos que era demasiado pronto para ir a comer, optamos por hacer algunos km antes y nos fuimos hasta Vilanova, subimos hasta la carretera del castillo y bajamos por el Mas del Pandot a almorzar al Lluis en Riudecanyes. Lástima de dia que acabamos cada uno por su lado...
Una buena ruta con ascenso a Puigcerver, donde almorzamos protegidos del viento en la entrada de la ermita y bajada por el camino de Els Castanyers, con parada para comer unos cuantos madroños. Completamos con una subida por el camino de Sant Antoni en Aleixar y con un enlace de "decouverte" que ya habíamos intuido manolo y yo el dia que nos pilló el aguacero. Un senderito la mar de entretenido que corta desde arriba hasta el camino de Borges a Aleixar.
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