De Cambrils sólo salimos Xavi y yo y en el Casalot nos reuniros con Jordi, que venía con ganas (léase con la eléctrica) y ya de buena mañana, sugiriendo que Puigcerver estaba allí...
Después de un rato en broma, Xavi sugirió que mejor subir al Mas del Cases ("Barritas") porque, de todas formas, yo ya estaba cansado de la salida del sábado 😂. Hacia allí pues.
La verdad es que Xavi no iba demasiado desencaminado y ya subiendo por las primeras rampas después de Botarell, las piernas empezaron a advertir de que algo no marchaba. Y además, con Xavi como un toro y Jordi con la “musculatura” auxiliar, la cosa no mejoraba.
Menos mal que la bajada hacia la estación y luego el Camí de la Feredat resuciten a un muerto y, antes de llegar a Riudecanyes, ¡como nuevo!
Como era muy pronto, para rodar un poco más, los llevé hacia el camino de la masía del Pandot y hasta la carretera del castillo, antes de volver a bajar hacia Vilanova.
PD: por cierto, os prometo que lo de subir al Pandot no era ninguna venganza ni nada...
Con la amenaza de DANA que venían advirtiéndonos desde hacia días, quemado con Jaume y con Eric que, de buena mañana, nos levantaríamos y valoraríamos si se podía salir un rato o no.
A las 6:45 de la mañana, Jaume se borró, pues se encontraba muy cansado. Eric y yo, después de mirar y remirar todos los radares meteorológicos posibles, acordamos que parecía ser que la cosa se iba a aguantar un par de horas, así que en eso quedamos: salir, arriesgarnos e intentar hacer unos pocos km.
Y como podéis ver en el track de la salida, de dos horas nada, pues el día nos permitió una rutaza de alrededor de 60 km, con un desnivel (tanto sube-baja, va acumulando metros) de 900 m.
Exceptuando al Nen, que sigue de baja, reunimos por primera vez al equipo de verano para una ruta 2+2 (dos enchufados y dos pulmonares) por la zona de Els Comuns de Montroig, parada para un bocado en la Ermita del Peiró y alargando un poco hasta Vilanova, Riudecanyes y estación de Botarell.
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