¿Qué podemos decir de la salida del 20 de julio? Pues que que ha sido una salida en la que no ha habido tiempo para aburrirse, os lo aseguro.
Empezando por el principio, podemos decir que la asistencia ha sido magnífica: además de Eric (que se estrena con el Team Pancetas), desde Cambrils ha salido también Abel. Además, hemos contado con Rafa y, después de un montón de tiempo, con Tupe. Que por cierto, ya por la mañana ha protagonizado uno de los breakdowns del título, cuando le ha escrito a Jaume que venía con Rafa y.... ¡con un pedal salido!. Bien, la verdad es que no era un pedal, sino una biela, que a la altura del camino entre la riera de Alforja y la riera de les Voltes, se le ha vuelto a salir (con la intervención de Jaume y las herramientas de la “mochila mágica”, que ha solucionado el problema definitivamente).
La ruta ha continuado más o menos normal, con alguna diferencia de criterios a la hora de establecer el ritmo, rodando por la zona de la riera de Riudecols, Les Voltes, Les Tosques y Aleixar, donde Tupe nos ha invitado a una muy fresca coca-cola en las piscinas.
Continuábamos por el Camino Fill de P... y el sendero hasta la riera del Salt, cuando apareció el segundo "breakdown" de la jornada. Esta vez conmigo como protagonista: una sensación de que me soplaban en el interior la pierna izquierda ha resultado ser un corte lateral en la rueda trasera (la que cambié no hace ni dos meses) que dejaba escapar aire a un ritmo insostenible. Para abreviar, he tenido que hacer toda la parafernalia de poner la cámara a una rueda tubeless (y ya os podréis imaginar que, si llevaba dos meses, como estaba de líquido anti-pinchazos). Y también podéis imaginar la escena: un pobre desgraciado, sudado de arriba a abajo y pringado del pegajoso líquido tubeless, y seis "espectadores" controlando la jugada... En fin, que ya sabéis lo que dicen aquí de "uno trabajando y 6 mirando"... Y la cosa está en que Eric ha comentado que en Bélgica también tienen una un dicho para la misma situación.
En cualquier caso, la salida ha continuado sin otro contratiempo hasta los Cinc Camins, donde nos hemos despedido de Tupe y de Rafa, y hasta Riudoms, donde nos separábamos Jordi y yo por un lado y Eric, Abel y Jaume por otro. Peeeeeero.... Pues sí, hoy la ley de Murphy debía estar sandunga porque, a falta de 1 km para llegar al campo.......: pues eso, el tercer "breakdown. He vuelto a pinchar. ¿Qué rueda? Lo dudais? Si amigos, la trasera (maldita sea la pu... Maxxis Ikon).
Para finalizar el relato, sólo deciros que hoy he practicado el duatlón. Y deciros también que me he cansado muchísimo más corriendo el último km, que en los 40 km de bici...
Salida crossover entre Pancetas y Btt60s, con José Luis, Jaume y yo pegándonos un buen almuerzo en Ca la Mariana. Y es que esto habría que repetirlo más a menudo...
Intentando recuperar el ritual de los callos del Maño, juntamos al grupo al completo (incluso Pep vino con el coche) y nos fuimos a estrenar la nueva dirección.
Si he de ser sincero en la experiencia, diría que la comida bien, pues tanto los bocatas como los callos (según Eric y Pep), estaban bien. Quizá ya el precio no es lo que era (cosa imposible) e incluso supera lo que pagamos en otros de nuestros actuales sitios habituales. Eso sí, el local y la terraza bastante bien, pero el servicio deja bastante que desear ya que, aunque tanto dentro como en la terraza había muy poca gente, estuvimos hora y media para tres bocatas y dos de callos. No quiero ni pensar en una mañana de aquellas de sábado con las mesas a tope...
Pusimos falta a Eric, que se durmió, y arrancamos para una ruta casi extra, pues nos fuimos hasta la Teixeta por el GR7 desde la Argentera, para comprobar que, hasta con el motor, es un tramo realmente duro.
Una vez arriba, Manolo sugirió (quien si no) que podríamos bajar por el sendero que baja hasta el camino del Coll Negre. Y así lo hicimos. Madre mía Entiendo por qué Pep hace tiempo que no quiere bajar por ahí: difícil explicar la cantidad de vegetación, sobre todo hinojos de mas de 2 metros y de zarzas que empiezan a hacer del camino una ruta impracticable.
En cualquier caso, no llegó la sangre al rio (solo algún chorreón en los arañazos de las piernas) y, tras una pausa para el bocata en Les Irles; completamos otra jornada de este nuestro "fresco" verano.
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