Agotando el mes de agosto, conseguimos que Jaume y su espalda sexagenaria salgan a dar un paseo. También contamos, un año después, con Cyril que, con la Orbea eléctrica, yo creo que se lo ha pasado como un niño chico.
En lo que respecta a la salida, con poco sol pero con un bochorno asfixiante, nos ha llevado hasta Aleixar, el sendero hasta la Riera del Salt y finalmente una pausa en el bar de las piscinas de Castellvell, donde Jaume nos ha invitado a unas bebidas a cuenta de su próximo aniversario.
Bajada directa hacia el Campo, donde nos hemos despedido de Jaume y hemos finalizado un domingo tranquilo (y aunque parezca mentira, sin mucha piscina...)
Ya hacia tiempo que no reuníamos una cantidad tan importante del antiguo grupo. ¡Nada menos que seis!.
Tras una ruta con la mitad electrificados y la mitad a pulmón, y tras una ruta por Riudecols, Coll de Banys y Alforja, nos dimos un buen homenaje en el bar de la Urb. Portugal que, como no podía ser de otra manera, incluyó una buena tertulia para rememorar viejos tiempos.
Almuerzo de jueves. Y la verdad que bien ganado, porque tras un ascenso hasta la Creu del Formatge (donde por cierto había solamente 17 grados), llegábamos al bar en apenas dos horas. Y en el bar no creáis que hacia mucho mas calor pues con el viento que soplaba, tuve que abrigarme un poco.
Un martes raro que, por culpa de los chaparrones que iban y venían, no fue demasiado lucida y que ya de buena mañana nos obligaron a atrasar la salida.
Ya en ruta, pudimos esquivar hasta que, ya de vuelta, en la estación de Botarell, no sorprendió lo inevitable y nos obligó a correr de lo lindo hacia abajo. Menos mal que uno de los puentes sobre la riera de Segures (y un poco mas abajo un segundo puente), no libraron de lo peor.
Finalmente, no llegó el agua al rio y pudimos regresar sin mas contratiempo (y sin mojarnos).
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