Siguiendo con esta semana atípica, después de la jornada de aceitunero decidí relajar un poco las piernas y me di una vuelta por la zona de Montroig. Y la verdad es que, aunque fueron pocos kilómetros, el fuerte viento que soplaba por la zona convirtió la ruta en algo bastante complicado.
Como se retrasó un día el inicio de la recogida de olivas y aunque me tocaba salir solo (Pep por asuntos propios, Jordi de vacaciones y Manolo aún convaleciente), me vestí y salí con la idea de dar una vuelta suave.
Pero como el día acompañó, poco a poco me fui animando y acabé subiendo casi hasta Escornalbou por Vilanova y luego bajada por Argentera y Riudecanyes. Por cierto que, por ahorrar tiempo, se me ocurrió bajar por el Barranc de Segures desde Botarell y fe un gran error: las últimas lluvias lo han dejado fatal... De momento, ruta de bajada para evitar.





No hay comentarios:
Publicar un comentario