Con el invierno totalmente instalado, comenzamos ruta para completar las Festes de l´Oli de noviembre. En este caso, se trataba de una de las que hace tiempo que no se prodiga en bici: la Festa de Maspujols.
Después de hacer un poco de calentamiento por la zona de Els Cinc Camins, Riera del Salt y Aleixar, bajamos hasta el poli de Maspujols donde ya teníamos a toda la familia dándole caña a las brasas. En cuanto a la comida, muy bien: como en La Selva, tres piezas de buena vianda (posibilidades de elegir también arenque) con fruta de postre y, como siempre, vino al gusto. Y, a pesar de un poco de viento, un poli sin demasiada gente, donde hemos pasado un buen rato.
De vuelta, directos (y a toda mierda, que Jaume iba tarde) por la riera hasta Riudoms y despedida en el campo.
Ruta rápida que, huyendo del viento, nos llevó hasta la zona del aeropuerto, Almoster y Castellvell, con una cerveza final en las Cadenas.
Esperemos que para la próxima no haya limitaciones de tiempo y podamos por fin quitarnos la espina del almuerzo pendiente en Maspujols.
Una salida atípica, con Pep y yo dando la bienvenida a Jordi (el de Pancetas) que ese día tenia libre y que con bici eléctrica se unió para el almuerzo semanal.
Un almuerzo de los de reglamento: nada de bocadillos, todos con nuestros buenos platos. Además, Pep se lució y convidó al almuerzo, así que la cosa fue barata!!!. Es que hasta un postre de músico nos metimos...
Retorno de Manolo tras su contratiempo y ruta pre-frio (para el segundo tramo de la semana anunciaban una ola de las de invierno rigurosa).
Ruta por la zona anti-viento y descubrimiento de un rincón precioso para parar a almorzar en Almoster. Juzgad si no por las fotos.
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