El día se levantó ventoso y, como me temía, empezaron las bajas. A primera hora, tanto Jordi como Mónica excusaban asistencia. Y de hecho, la reunión familiar en la Festa de l'Oli de Riudoms que estaba prevista, también se anulaba poco antes de salir.
A las 8, nos encontrábamos Jaume, Xavi y yo e iniciábamos una ruta de aquellas "anti-viento": dirección Vila-seca, aeropuerto y zona de Almoster y Castellvell. Y también, como de costumbre, una ruta plácida, sin una gota de viento.
Sobre las 10, como Xavi no quería llegar demasiado tarde a casa, decidimos que podría ser una buena idea de ir a Riudoms y asomarse a la Cooperativa, a ver si no había mucha gente. Y tuvimos premio, porque, después de despedir a Xavi, en poco más de media hora nos metimos un desayuno de cojones con tostadas, salchichón, panceta y mandarinas de postre. Ah, y bien regado con un par de vasos de vino (bueno, vino yo, porque Jaume cocacolita...).
En cualquier caso, un día mucho más agradable de lo que pensábamos a primera hora, buena ruta, buena compañía y buen desayuno.
Con la lluvia recién caída, tanto Xavi como José Luis declinaron salir, así que me tocó de nuevo salir solo.
Una vuelta por la zona de Els Comuns de Montroig, donde por enésima vez tuve chasco con los cazadores que, como ya ha pasado alguna vez más, no colocaron los carteles de la batida donde corresponde y me volvieron loco arriba y abajo.
Estuvo lloviendo hasta la 8 por lo que Jordi avisó que no saldría. Pero yo, que ya estaba vestido, no me acobardé y salí un poco más tarde.
La idea era dar una vuelta corta y estar pronto en casa, pero cuando pasaba cerca de Maspujols, me dije "que coño..." y tiré para el bar del Casal.
Y la cosa fue radicalmente al revés de lo que esperaba: en vez de almorzar solo, me encontré con Jaume Pinyol, Pep Mestre y un par mas del grupo de Reus y estuvimos recordando viejos tiempos mientras almorzamos tan ricamente.
Jordi estaba fuera, pero Pep sí que salía, así que como hacia un dia muy bueno, subimos a almorzar a la ermita de Mascabrers.
Tras el descenso hasta el Coll de la Batalla y Mas del Borbó, todavía alargamos un poco por el camino de Les Aixetones hasta Almoster, donde paramos a tomar un cortado con un sol como de Junio... Tan bueno hacia que a Pep se escapó la frase "hoy no apetece acabar la ruta...". Hay que aprovechar lo poco que nos queda antes del invierno.









No hay comentarios:
Publicar un comentario